El trabajo de quienes están cuidando nuestro legado cultural e histórico. El Archivo General de la Nación, que cumple 163 años. Y hay un documento que lo vamos a conocer aquí, que tiene que ver con el Pisco. Nuestra bebida bandera.
En efecto, esta muestra de los documentos del Pisco es una pequeña muestra de la gran riqueza que custodiamos en el Archivo General de la Nación. En realidad, el documento al que hacemos referencia es un documento de noviembre de 1587, el que quedó plasmado en un protocolo notarial, un litigio entre dos personas, el señor de Asante y el señor Capello, que habían formado una empresa, una empresa para producción de aguardiente y de vinos. Y lo que queda constancia en este documento es que ambos se empiezan a reclamar, para disolver, digamos, esa sociedad. ¿Y queda justamente el detalle de lo que ellos aportaron a esta sociedad, a esta empresa? Entonces, por un lado, el señor Asante le reclama la caldera para poder hacer el destilado. Y, por otro lado, el señor Capello que habla es que requiere que se le devuelva una cantidad de aguardiente y de vino, Lo cual consta en el protocolo notarial del Notario o el del escribano García de Córdova de este mismo año 1587 en Ica.
Eso es parte de esta colección de protocolos notariales del siglo 16, que son, digamos, uno de los documentos más antiguos, Acuérdate que el más antiguo que tenemos data del año 1533 inclusive, se ponen en valor estos documentos que muchas veces se encuentran en una situación deplorable al ser hallados, en realidad más o menos hace unos 50 años estos protocolos notariales de ICA llegaron al Archivo General de la Nación. Actualmente, se encuentran en lo que se denomina el Archivo Colonial, que está en uno de nuestros seis locales, específicamente en Jirón Camaná, Aprovecho para contarles que es un local que ha sido recientemente reinaugurado. Hemos invertido más o menos unos un medio millón de soles para poder renovar la estantería, para poder mejorar las condiciones de inyección y extracción de aire, para darle mejores condiciones a esta custodia de documentos y también para los trabajadores del archivo que ingresan a ese repositorio, porque antes era prácticamente irrespirable. Tenemos imágenes del trabajo que realizan los especialistas, para preservar y cuidar. Esto que yo lo he mencionado, forma parte de nuestra historia, es nuestro legado y tiene que ser cuidado y mostrado, eso sí, pero con muchísimo cuidado.
Parte del trabajo de lo que se denomina estabilización del soporte documental a cargo de los especialistas en materia de conservación, en este caso el señor Amancio Arellano, que es un trabajador de la Dirección de Conservación, que es un experto realmente en este trabajo artesanal, porque como ven es prácticamente un trabajo artesanal de folio por folio reconstruye la información para que pueda ser luego digitalizada, puesta en valor, ya el documento debería no salir mucho realmente de su espacio de custodia.
Un paso importante, evidentemente antes de digitalizar, es poder darle la conservación que requieren los documentos para que se puedan conservar en el tiempo, parte de ese proceso se está haciendo gradualmente con los equipos de digitalización que hemos adquirido el año pasado. Son nueve escáner muy modernos que realmente significan un gran avance, pero realmente el horizonte de la gran cantidad de documentos en este local, por ejemplo, del archivo colonial, tenemos aproximadamente casi tres kilómetros de documentos coloniales que muchos deben ser todavía intervenidos, deben ser restaurados para luego ser digitalizados. Y también comentarles que muchos de estos documentos que ya están digitalizados lo vamos a poner disponibles a partir de la próxima semana en la página web del Archivo General de La Nación, donde más o menos estamos esperando subir a la internet 1 millón de imágenes digitales de documentos coloniales y republicanos.
Este documento va a ser parte de la de la gran colección del Pisco en el Bicentenario que vamos a inscribir en el mes de julio. Bueno, primero vamos a declarar como Patrimonio Cultural de la Nación y acto seguido lo vamos a inscribir en el capítulo peruano del programa Memoria del Mundo de la UNESCO. Para empezar, y respecto a la controversia, yo creo que no hay controversia, está claro, como decía nuestro amigo Johnny Schuller, realmente no hay mucho que discutir porque el origen peruano del Pisco está documentado ampliamente y lo que hemos hecho es aportar una nueva evidencia irrefutable más del origen peruano de nuestro licor de bandera.
A brindar con el buen Pisco peruano. Porque el Pisco es peruano.
